Frente el televisor

Esperando que la noche se sincere y pueda con su viento hondear mi bandera . Que deje de extrapolar mi mente aislando mi cuerpo inconsciente en este sofás, mientras se entretiene con luces y sombras proyectadas en la pared y como una ventana a otro mundo, reflejos inauditos narran el otro lado del espejo, donde siempre te gusta mirar reinventando tu ciudad. envolviéndome la oscuridad y recordando noches, donde mi cuerpo se presentaba como tu delirio y las risas eran la invasión de nuestro mundo. Hoy, envidio a esos relojes, que cada día marcan los minutos que pasé junto a ti. Ahora vuelve a mi...

El poeta y el ruido

Un poeta muy consciente del ruido que aceptó como verdad, que no sabe lo que es pero que al silencio viste con pijamas de sal, lo aceptó como su musa real. él sabe que conectan bien, piensan que en alguna vida fueron del mismo ser. Poeta y ruido, se quitan la ropa para soñar sin peso que los hunda,ya que bailando haciendo equlibrismo desde el balcón 33 pueden tener un final fatal. Esta noche azul, dando vueltas entre la gente, el ruido suena cada vez más y el poeta no quiere dejar de soñar. Él se jura que no quiere verlo más. No quiere encajar en este mundo de sombreros explosivos, asi que entra con sus maletas en el pub del principe de la Bipolaridad y le pide salir con cierta dignidad de este mundo irreal. Apareció su ruido tatuado con la voz de la un lobo capaz de focalizar su personalidad y ambos se dieron cuenta que son su ciudad y reinventaron su mundo acercándose poeta y ruído para saludar, a su dios actuando en su función en aquel pub

En mi Tibet mental

Estando el antes roto, salir por la azotea es la única solución y nos encontraremos abajo en un bar culquiera donde nos perderemos como la estela del avión en un cielo de perpectivas sin razón. Tú, agarrándote al timón de tu vaso, no te soltarás en 5 horas que pasaran pero tengo esperanza que en mi Tibet mental, la Ciudad Prohibida tiene ganas de romper su muros de seguridad, y que el alcohol que te engulló te traiga por un cambio de actitud y vivieramos un viaje fuera de la humanidad, sin huellas en la luna que contemplar y sin continentes que contar. Si quieres ahora las estrellas recitaran nuestro momento y la luna hará nuestro convenio sin reloj que ocultar

Otra vida desde un balcón

Amores nacidos entre contenedores;extremos opuestos nacidos por secuelas dejadas atrás;diferentes cielos, diferente luz. Tu luna y la mía nos mandan diferentes flashes y aunque somos fácil de encajar, nuestros mundos están en diferentes perspectivas. Sabes que no aprendimos soluciones ante el hombre irónico y que mi fantasía no tiene cabida en tu televisor. Siempre que sean tu horas y esté esa antena delante,escucho el pasado cuando quiero oír el mar... Otra vida desde un balcón y aunque acercando el oído me hago con el te amo que acaba de enviar, se perdió con excusas fácil de hallar...en una eternidad. Otra vida desde un balcón que mirar lo fantástico del mar y las personalidades excéntricas de mis 10 dedos al querer teorizar.